La piel de nuestros bebés molones es extremadamente delicada, por eso tenemos que tener en cuenta una serie de cuidados que nos pueden ayudar a mantenerla “como el culito de un bebé” y nunca mejor dicho. Después de tres bebés, una ya tiene cierta práctica en este sentido, “la experiencia es un grado”. A continuación, os presento mis 10 reglas de oro para cuidar de la piel de nuestros peques. Eso sí, este post no sustituye a la opinión de vuestro pediatra, yo hablo en calidad de madre molona 😉
Vamos allá:
- No es necesario bañar al bebé a diario, pero si queremos hacerlo porque disfruta y se relaja, podemos optar por bañarle sin usar jabones.
- Es importante que la temperatura del agua sea de unos 36 grados, existen termómetros específicos, además de “el truco de la abuela” que consiste en sumergir nuestro codo para comprobar que no está demasiado caliente, ni demasiado fría. Recuerda, además, no exceder el tiempo del baño.
- Si tu bebé tiene costra láctea, dícese “escamas gruesas blancas o amarillas en el cuero cabelludo”, lo ideal es recurrir al uso de un champú específico para tratarla, que ayuda a eliminar las costras de forma suave. Y, “ojo cuidao”, personalmente recomiendo aclarar la cabeza con agua limpia y no con la misma de la bañera.
- Al finalizar el baño, es muy importante secar bien la piel del bebé, hablo especialmente de los pliegues de difícil acceso que se forman en el cuello, en los brazos, las piernas, etc. Una buena aliada sería una leche hidratante que cuente con talco fluido en su composición, ya que absorbe el exceso de humedad hasta de las zonas más complicadas.
- Es muy recomendable cambiar el pañal con frecuencia, siempre que notemos que está húmedo o tiene caquitas. Eso evitará que la zona se irrite y nuestro bebé estará más cómodo (imagínate tú lo que debe ser tener todo el “regalito” ahí pegado).
- Si estamos en casa, evita el uso de toallitas para el cambio de pañal y opta por lavar con agua y jabón. Parece un “rollo” pero te aseguro que cuando le coges el truco te resultará muy práctico y económico; yo lo hago directamente en el lavabo del baño sin necesidad de desvestir al bebé por completo. Y después, aplico una pasta al agua ya que repara, hidrata y calma la zona.
- Recuerda que el cordón umbilical, mientras no se haya caído, no precisa de ningún tipo de producto, solo se limpia con agua y jabón. Eso sí, hay que intentar mantenerlo seco, ya que ayudará a que se caiga antes. Para ello recuerda dejarlo siempre fuera del pañal.
- A la hora de elegir una colonia, opta por una que sea baja en alcohol y que no irrite su piel.
- Ni que decir tiene que hay que evitar la exposición directa al sol utilizando gorros, sombrilla, etc. Y recuerda que no se pueden utilizar cremas protectoras antes de los 6 meses.
- En cuanto a la ropa, es preferible vestir a nuestros bebés con tejidos naturales y lavarla con detergentes suaves y específicos para bebés. Si tenéis alguna mancha de esas que se resisten a salir, un buen truco es frotar con agua y jabón de lagarto y dejarlo expuesto al sol. Pasadas unas horas ya podrás aclarar la prenda o bien meterla en la lavadora con el resto de la ropa de tu bebé: ¡quedará como nueva!
Por último, es muy normal que la piel pueda descamarse en sus primeras semanas de vida, a minimolona le ha pasado y se lo comenté al pediatra, lo único que he tenido que hacer es usar una loción hidratante después del baño y en unas semanas estaba como nueva.
Con niñomolón me volví literalmente loca porque su culete siempre estaba muy irritado, era horrible, busqué mil y una soluciones sin éxito. Finalmente su pediatra dio con el diagnóstico: dermatitis y hongos, así todo junto y al fin pudimos poner solución. Cuando detectéis algo que no sea normal o tengáis dudas acerca del cuidado de la piel de vuestro bebé, consultad siempre a vuestro pediatra.
Y para todos estos cuidados que os he comentado, Repavar tiene una línea ideal con productos específicos en su gama pediátrica. Yo la estoy usando y es muy recomendable;)
Sin más dilación, espero que esta entrada os haya resultado de utilidad y que consigáis que vuestros bebés luzcan una piel perfecta y comestible, yo es que veo a mi bebé y tengo que hacer grandes esfuerzos por no darle un “bocao”, ¿no os pasa igual?