A diario acuden a la consulta padres alarmados porque su bebé tiene «costras amarillas» en la cabeza asegurando que ellos son muy limpios y le lavan la cabeza todos los días. Este rumor es muy extendido por los padres sobre todo si son primerizos, pero, ¿qué hay de cierto en que la costra láctea aparece en niños con falta de higiene?
¿Qué es la costra láctea?
Se denomina así coloquialmente a la dermatitis seborreica que afecta al recién nacido y niños de corta edad. Es muy frecuente y se caracteriza por la aparición de placas descamativas gruesas amarillentas («escamas» de aspecto y tacto grasiento) en el cuero cabelludo. En ocasiones, las zonas del entrecejo, detrás de las orejas y pliegues cutáneos pueden estar también afectados.
¿Cuál es su causa?
La costra láctea no es contagiosa y no indica falta de higiene. Contribuye a su aparición el exceso de producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas, influido por hormonas procedentes de la madre; la inflamación producida por un tipo de hongo y factores ambientales climatológicos.
¿Cómo podemos eliminarla?
En una gran parte de los pacientes se cura sola, sin embargo en los casos más resistentes podemos utilizar champús especiales para este tipo de dermatitis compuestos principalmente por ácido salicílico, que es un potente queratolítico (ayuda a desprender las «escamas»); Icthyol Pale, es un principio activo natural con acción antiinflamatoria y reguladora de la grasa y del picor , que da lugar a un aspecto fino y sedoso del cabello; y extracto de Sabal serrulata, que presenta unas propiedades reguladoras sobre la producción de sebo, evitando la formación de las costras amarillentas . Otros compuestos que también pueden ayudar son el zinc, el selenio o el ketoconazol. Estos tipos de productos pueden utilizarse de forma diaria hasta que mejore y después una o dos veces a la semana combinándolo con un champú emoliente para mantenerlo bajo control.
¿Cuál es el modo de empleo de estos champús?
Se deben aplicar en el pelo húmedo del bebé, frotar suavemente masajeando la zona con las yemas de los dedos para ayudar a desprender las «escamas «, hasta formar espuma y dejar actuar unos 2 minutos. Después aclarar con agua abundante, evitando el contacto con los ojos.
¿Cómo se puede evitar que aparezca?
La costra láctea puede desaparecer durante varios meses y reaparecer inesperadamente más tarde por lo que es esencial un cuidado diario del cabello con champús emolientes de uso diario que protegen y preservan el equilibrio natural de la piel y el cabello del bebé. A su vez, es muy importante proteger la zona de los pliegues donde puede aparecer la dermatitis, ya que estos bebes tienen mayor predisposición a la aparición de rojeces en la piel, disponemos de leches corporales emolientes que crean una película protectora que impide la aparición de irritaciones y absorbe la humedad en los pliegues de la piel del bebé, calmando el picor.
En resumen…
La costra láctea es muy común y tenemos que saber que cuando veamos a un niño afectado no debemos creer que es por falta de higiene, sino que se debe a un exceso de sebo. Si bien es cierto el cuidado diario con champús emolientes y seborreguladores ayudan a que desaparezca y a evitar que aparezca con tanta intensidad.