El verano ha terminado, se ha hecho corto y, la verdad, ha estado muy bien. Este año has puesto todo de tu parte para evitar que te salgan manchas en la piel y el indeseado melasma. ¿O no…? Ya se sabe que el sol invita a la relajación y no siempre puedes estar en guardia. Tanto si has conseguido mantener tu piel a salvo, como si necesitas reducir las marcas de nuevas o antiguas andanzas, ¡te ayudamos!
¿Quieres saber qué son esas manchas?
Las manchas son simplemente cambios en la pigmentación normal de tu piel, pero, está claro, no todos estos cambios son iguales ni tienen la misma importancia. Para valorar esto último, es recomendable visitar al dermatólogo y, en esta época de inicio de curso, es el momento ideal.
En esta entrada, vamos a centrarnos en las manchas provocadas por la acumulación irregular de melanina en tu piel. Probablemente, estas sean las que hayas notado durante el verano, porque el sol es el factor más importante detrás de este efecto.
¿Qué tipo de manchas aparecen habitualmente con el sol?
Las manchas que aparecen o se acentúan normalmente tras los excesos solares pueden ser de diferente tipo. Es posible que tu edad y tus hábitos de vida jueguen además un papel importante para que aparezcan unas u otras. Aquí te dejamos una breve lista con las más habituales:
- Melasma: son esas manchas de cierta extensión que aparecen en el rostro a partir de los 20 años, en zonas visibles como alrededor de los ojos y la frente. Son habituales durante el embarazo y en tratamientos que alteran la actividad hormonal (como métodos anticonceptivos o para controlar los efectos de la menopausia).
- Lunares y pecas: pueden ser de nacimiento, aparecer durante la juventud o a lo largo de toda la vida. La exposición al sol favorece que se oscurezca su color. Es muy importante vigilar si alguna de estas manchas cambia de forma y tamaño, porque podría desencadenar un melanoma. De ahí la importancia de acudir regularmente al dermatólogo. Según advierte en un comunicado del pasado mes de junio la Fundación Piel Sana de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), los cambios de hábitos de visita al dermatólogo durante la pandemia del COVID-19 han dado lugar a que se quede sin diagnosticar un 21% menos de casos de melanoma en España.
- Lentigos: estas manchas de la piel aparecen también en esas zonas del cuerpo más expuestas al sol: escote, cuello, manos, rostro… Es habitual que aparezcan a partir de los 60 años y en personas que, por su trabajo, costumbres, etcétera han estado asiduamente al sol durante su vida. ¡Vigílalos!
¿Cómo lucho contra las manchas en el rostro, escote, manos…?
La respuesta es sencilla: ¡protege tu piel! Pero como sabemos que no es fácil mantener la disciplina y nadie está exento de sucumbir a la relajación, te recordamos unas pautas que son importantes.
Vigila tu exposición al sol tanto en verano como en invierno, en días nublados como en los que el astro rey luce radiante. De entre los consejos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre este tema, te destacamos:
- Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 horas.
- Utiliza productos que protejan de la radiación UVB y UVA.
- Elige un protector adecuado para tu tipo de piel.
- Sigue sus instrucciones de aplicación.
- Incluso habiendo aplicado protección solar, no permanezcas mucho tiempo al sol.
- Emplea el protector también en días nublados.
- Extrema la precaución en zonas sensibles (como la cara, el cuello, o el escote).
Consejos para reducir y prevenir las manchas de la piel
Además de seguir los consejos de la AEMPS, te damos algunos más. El sol es clave en el desarrollo de las manchas de la cara, pero hay muchos otros factores que, combinados pueden ayudarte a paliar los efectos nocivos de sus rayos y aprovecharte de sus beneficios. Entre estos condicionantes, recuerda que dormir bien; evitar el estrés, el alcohol y el café; y seguir una dieta mediterránea saludable son fundamentales para tener una piel sana.
Partiendo de esa base, la vitamina C puede ser tu arma más poderosa para luchar contra las afecciones de las que hemos hablado, puesto que es capaz de modular la producción de melanina y controlar así que se acumule en exceso en tu rostro.
Si recurro a un tratamiento, ¿cuál es el adecuado para mis problemas de la piel?
Al margen de métodos más agresivos para tratar ciertos casos de manchas cutáneas, como el peeling químico, que debe prescribirse después de hacer una visita al dermatólogo, nuestra recomendación es aprovecharse de las propiedades de la vitamina C.
Una solución cuidadosa con tu piel que reduce la acumulación de melanina es Monodermà C10. Se trata de un tratamiento intensivo despigmentante que contiene vitamina C pura al 10%. Reduce un 50% las manchas y un 39% en 14 días* con dos aplicaciones diarias. Se presenta en cajas de 28 cápsulas para aplicar sobre el rostro.
Las Ampollas Vitamina C Activa son un buen complemento una vez finalizado el tratamiento antimanchas. Se trata de un mantenimiento antioxidante diario que puedes incorporar a tu rutina de prevención. Contienen vitamina C pura al 5% y se presentan en cajas de 20 ampollas para aplicar sobre la piel.
Recuerda, en este nuevo curso, ¡no bajes la guardia en el cuidado de tu piel!
*Estudio in vivo de eficacia antiedad tras 1 mes de uso. Ferrer. Data on file.